domingo, 17 de julio de 2011

Crónicas chilenas nº10

5 comentarios:

el acosador dijo...

jaja, por fin!!!!!!!!!!
que nos tenías abandonados!!

mini ensayo del montaje final??

estoy deseando ver cosas con los materiales de esas escapadas a la playa y la montaña.

el acosador dijo...

mierda, que me se olvida!!!

un abrazote

Rubén García López dijo...

¡Acosador! Mi total admiración: más de un mes sin crónicas y ves esta recién puesta. ¿Cómo lo haces? ¿La puntualidad alemana llega a extremos rayanos con la videncia? Bueno: puede que este sea el último capítulo, en una semana lo sabremos todos, porque es lo que me queda aquí. Pero esto no es un ensayo del montaje final (aunque tampoco es mala idea...), sino solo un capítulo más. La película definitiva ya está en marcha y de momento sigue el plan previsto: reunir todas las crónicas, pero de un modo distinto, cambiando lo que haiga menester, que no es poco (encuentro que las crónicas 5, 6 y 7 son penosas, no sé en qué demonios andaba pensando). Voy contrarreloj, porque no me queda nada y quiero hacer al menos un primer borrador, para ver qué material adicional me hace falta.
En fin, espero que no tardemos en vernos por allá. Un abrazo y ¡gracias por la velocidad!

Chema dijo...

bien, bien, Rubén. No debe ser facil mantener el blog actualizado con demasiada regularidad según en que situaciones. Cuando edites el largo espero verlo.
Salud
Chema

Rubén García López dijo...

Gracias, Chema. Los archivos de móvil tardan mil años en renderizarse, ¡así no hay manera! Avisaré si al final hay largo, por supuesto. Ahora ando tan histérico con la marcha, las despedidas, etc., que ni largo, ni corto, ni nada, lo veo imposible. La calma de la playa santanderina espero me devuelva la paz cósmica y las erecciones ordenadas que hacen falta para el pensamiento calmo y la creación... ¡ah, dios, me estoy volviendo loco!